Quien conoce lo que siembra sabe qué cosechará.

Invertir en materia prima de calidad es invertir en el negocio. Eso garantiza la eficiencia en los procesos productivos, lo que genera una mayor rentabilidad.

Siempre buscando una mejor calidad de los hilos, en 2005, empezamos a plantar nuestro algodón utilizando un control de calidad que empieza en la elección de las semillas.

Nuestros hilos pasan por pruebas diarias en nuestro laboratorio, que está equipado con la más actual tecnología. Verificamos todas las etapas del proceso y también el proceso final.

Además, nuestra área de producción de hilos peinados y cardados es totalmente climatizada, con temperatura y humedad constantes, lo que contribuye para el control de la calidad de los hilos.

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